Hace más de tres años que hago trabajo voluntario en Holanda.
No fue casualidad. Siempre tuve interés en hacer algo positivo y necesario para la sociedad en la que vivo.
En mi época escolar ya participaba del grupo de la Acción Católica que dependía de la Parroquia del Colegio San Miguel (Buenos Aires). Las reuniones tenían que ver un poco con tomar acción y organizar actividades de tipo solidarias.
Así, por primera vez fui al asilo de ancianos. Un lugar bastante deprimente, medio olvidado en el medio de la zona de Barrio Norte. Los pobres viejitos estaban la mayor parte del tiempo solos, olvidados a la buena de dios. Y les hacía ilusión ver gente joven que se interesara en ellos.
También era la idea visitar el Patronato de la Infancia, pero allí íban otras organizaciones mientras que al asilo no quería ir nadie.
En otra ocasión también fuimos un pequeño grupo de mi clase (1er año del secundario) con nuestra profesora de Educación Cívica al Hospital Infanto-Juvenil Carolina Tobar García, donde celebramos un almuerzo de Navidad (si mal no recuerdo) con los niños que allí estaban internados.. Fue una rara experiencia, porque un poco inocente, me dejé llevar por una de las niñas pacientes a su dormitorio, algo quería mostrarme, donde no había nadie vigilando.
Tuve la suerte de que mis amigas se dieran cuenta de mi ausencia, y enseguida subieron con la profesora y una enfermera a la habitación buscándome.No pasó nada, pero fue una situación extraña.
De todas formas, la experiencia en general fue buena. Comimos todos juntos en una larga mesa, y había regalos para los niños internados. Sus caras eran de una felicidad fugaz.
Con la Acción Católica mucho más no hice, tampoco estaba demasiado embebida por la biblia y sus razones. Pero me gustaban las actividades que organizaban, más que nada.
Mucho tiempo después, no volví a interiorizarme en este mundo solidario.
Aunque todos mis trabajos tenían un poco el mismo fin: servicio al cliente. Siempre fue de mi mayor interés poder brindar un buen servicio, comunicar e informar.
Cuando llegué a Holanda, y después de empezar el Inburgeringscursus, me interioricé en nuevas actividades. Como nieuwkomer (recién llegada) era cliente de la organización VVNL (Vereniging voor Vluchtelingen en Nieuwkomers Lelystad). El VVNL organizaba regularmente visitas a diferentes instancias de la vida holandesa, como el canal de televisión Omroep Flevoland, el postkantoor (oficina de correos), la biblioteca, etc.
Así fui interiorizándome en las diferentes actividades (gratuitas) que se organizaban en Lelystad.
Por ejemplo, el Wereldvrouwendag (Día internacional de la Mujer) cada 8 de marzo.
Así, conocí otra gente, otro mundo.Tiempo después, oí hablar de un proyecto que la Gemeente tenía en mente, para ayudar a mujeres de minorías étnicas (ZMV- vrouwen: Zwarte, Migranten en Vluchtelingen vrouwen). Por supuesto, la propuesta me pareció interesante.
Asistí a una primera reunión donde se explicaba cuál era la idea y se buscaban mujeres de diferentes culturas que quisieran formar parte del proyecto.
Así, meses después, en noviembre de 2006, un grupo de 12 mujeres seguimos un training todo un fin de semana. Así nació el Participatieteam Lelystad, un proyecto de la Gemeente Lelystad para funcionar como puente entre organizaciones, la Gemeente y las mujeres de minorías étnicas, inmigrantes y refugiadas en la ciudad de Lelystad.
Con mucha pasión, durante estos últimos tres años, el P-team Lelystad ocupó un lugar casi de privilegio en mi vida.
Al ser una organización non profit (sin fines de lucro), nuestro objetivo fue siempre promover la participación y la integración de estas mujeres, que como yo, buscan su lugar en esta sociedad.
Así, a través de actividades informativas y debates, no sólo ocupamos un lugar en la agenda política, sino también trabajamos junto a otros grupos étnicos que tienen el mismo objetivo en Holanda.
Ser miembro de esta organización me ha abierto otras puertas, entre ellas, conocer otra gente, organizaciones, participar de conferencias, etc.
Pero a un nivel más personal me ha brindado la posibilidad de conectarme con otra gente de habla holandesa, practicar el idioma (tanto escrito como hablado), desarrollarme personalmente, motivar mis ambiciones y, por sobre todas las cosas, darme la satisfacción de estar en el momento y lugar correctos.
Por otra parte, me dio la posibilidad de conocer más del sistema holandés.
Por qué es tan importante en este país hacer trabajo voluntario?
La mayoría de los inmigrantes que vienen a Holanda desconocen el sistema. No saben, por ejemplo, que los colegios son fundaciones que apenas reciben subsidios de sus ayuntamientos. Y que, por ende, es de suma importancia la contribución voluntaria de los padres. Y no sólo la contribución (voluntaria) monetaria que no supera los €50 anuales.
En el colegio de mi hijo, que es público, constantemente recibimos cartas los padres pidiéndonos ayuda para diferentes actividades. En la mayoría de los colegios se hacen mínimamente dos grandes limpiezas al año. Exclusivamente del servicio de limpieza que el colegio dispone, se necesita que los padres ayuden en estas ocasiones para darle un poco de aire limpio y nuevo a la clase de sus hijos.
Otro ejemplo son las actividades deportivas o viajes escolares, siempre serán necesarios padres que ayuden ya sea para acompañar a los más pequeños o participar de los juegos.
La gente no piensa en que estas son las oportunidades que tenemos los extranjeros en conocer más sobre el funcionamiento de esta sociedad. Y que, además, estamos más cerca del aprendizaje de nuestros hijos.
Cuando aun no dominaba bien el holandés y, por lo tanto, aun estaba fuera del mercado laboral de habla holandesa, me ofrecí como voluntaria para ayudar en la biblioteca escolar.
Fue una linda experiencia. Estar en contacto no sólo con los libros, sino con los niños. Conocer mejor el sistema escolar, conocer otras madres. Tener algo que hacer.
Para mí estas fueron razones más que suficientes.
Es interesante el tema del trabajo voluntario en Holanda.
Primero habrá que hacer un poco de historia.
En la era Industrial, los conceptos 'trabajo' y 'mano de obra' dieron origen al de 'trabajo remunerado'.
Otras formas de trabajo no remunerado son: trabajo voluntario (vriwjilligerswerk), trabajo doméstico, trabajo de no mercado y sin fines de lucro y otras formas de trabajo remunerado no oficiales.
Al final del siglo XX se actualizó el valor del trabajo de voluntariado. Aunque más como una alternativa económica que como una expresión de la comunidad y la ciudadanía.
Por ejemplo, voluntarios que trabajaban en la asistencia social son utilizados como profesionales 'baratos' en la atención personalizada de sus clientes.Aunque, hoy por hoy, hacer trabajo voluntario brinda un status de orgullo al que lo hace, más allá del caracter social/solidario.
Así es, por ejemplo, como las personas que sufren algún tipo de discapacidad o enfermedad crónica, ven el trabajo voluntario como un próximo paso hacia la reintegración en el circuito laboral.
Dentro de la labor voluntaria organizada se diferencian dos tipos:
- trabajo voluntario autónomo: el que se ejerce en un contexto estructurado, es ejercido por voluntarios que persiguen exclusivamente el objetivo de buscar otros voluntarios que ayuden a la causa en cuestión. Este tipo de organizaciones son sin fines de lucro y la iniciativa corre enteramente por parte de los voluntarios.
- trabajo voluntario incorporado: el que se ejerce en un contexto creado, se organiza y se ejecuta en el marco de una prestación que persigue sus objetivos principalmente por profesionales.
Hay determinados trabajos voluntarios que no están aceptados, como el trabajo infantil.
También, personas como desempleados, gente con jubilación anticipada, personas de baja con subsidio de enfermedad, entre otros, tiene que pedir permiso de autorización a las instancias de las que dependan.
Hay otras instancias que también dependen del trabajo voluntario. Es corriente que si una persona se hace miembro de un club deportivo, tenga que prestar trabajo voluntario en la cantina del club o en otras actividades relacionadas al club deportivo en cuestión. Esto es algo que mucha gente no holandesa desconoce.
Hay diferentes tipos de organizaciones que dependen casi exclusivamente del trabajo voluntario, por ejemplo la Rode Kruis (Cruz Roja), una organización a nivel internacional que vive gracias a donaciones y subsidios y el arduo trabajo de sus voluntarios.
El 2011 es un año importante para el trabajo voluntario. Este ha sido declarado el año europeo del trabajo voluntario (EJV Europees Jaar van het vrijwilligerswerk). El NCO (Nationaal Coördinator Orgaan) será Movisie para el 2011. Movisie quiere (de)mostrar que el trabajo voluntario es divertido y también significativo. También mucha gente realiza trabajo voluntario con placer y hay muchas actividades a nivel voluntario que son desconocidas para el común denominador de la gente.
El sitio web de Vriwilligerswerk.nl será la plataforma de acceso a toda la información relativa al EJV. Aquellos que visiten el sitio web podrán encontrar las noticias más recientes y una completa agenda de actividades (inter)nacionales. También podrán inscribirse online como voluntarios.
Otro proyecto que ya está en vías de llevarse a cabo es el Maatschappelijke Stage, que a partir del período escolar 2011-2012 será obligatorio para todos los jóvenes en edad escolar.
Los stages son obligatorios como prácticas de aprendizaje parte de los estudios.
El maatschappelijke stage era, hasta el momento, exclusivo para los estudiantes que seguían carreras orientadas en el área de asistencia social.
A partir del año próximo todos los estudiantes tendrán que hacer este tipo de stage para ampliar sus conocimientos relacionados al trabajo voluntario en los Países Bajos y también para contribuir de manera no remunerada a la sociedad.
El colegio será el responsable final en la ejecución del stage social.
Finalmente, el trabajo voluntario está muchas veces asociado a la caridad y solidaridad con otros países.
No sólo en Holanda, sino en otros países es común que se busquen voluntarios para trabajar en proyectos en Africa y otros lugares de menos recursos.
Muchos jóvenes acceden a la posibilidad de realizar esta experiencia una vez acabada su carrera escolar o como parte de su tesis final. Una manera especial de aprender de otras culturas, hacer trabajo significativo y, por sobre todas las cosas, contribuir a la sociedad.
Aquí una lista de organizaciones para hacer trabajo voluntario en el exterior o combinar unas vacaciones diferentes.
