El café. Bebida universal si las hay.
Cuando pensamos en Holanda, lo clásico es pensar en cerveza. Nada extraño, porque Holanda además de consumir, produce cerveza en cantidad industrial, además de exportar. Por todos es conocida la afición holandesa y las marcas mundiales de cerveza made in Holland, como Heineken, Amstel o Grolsch.
Pero de dónde viene la tradición del famoso bakkie koffie?
En Holanda tanto el té como el café podrían considerarse bebidas nacionales. Si bien no se producen en Holanda, sí hay empresas holandesas que las producen en otros países (donde el clima es más favorable para su buen desarrollo) y las empaquetan y venden en los Países Bajos.
El café contiene una sustancia llamada cafeína, una sustancia alcaloide del grupo de las xantinas, que actúa como estimulante psicoactivo del sistema nervioso central. Esto es, un efecto temporal de restauración del nivel de alerta y eliminación de la somnolencia.
También tiene propiedades diuréticas.
Una de las fuentes primarias de cafeína en todo el mundo es el grano del café (la semilla de su planta) del cual se prepara la bebida del café. El contenido de cafeína en el café varía de acuerdo al tipo de grano y al método de preparación.
En general una porción de café varía entre 40 miligramos para un expreso de unos 30 mililitros de la variedad arábica, hasta cerca de 100 miligramos para una taza (120 mililitros) de café.