Tradiciones típicas holandesas respecto al embarazo y parto
Beschuit met muisjes son unas galletas redondas untadas con manteca y espolvoreadas con semillas de anis de color rosa y blanco o celeste y blanco.
Estas galletas se sirven a las visitas cuando ha nacido un bebé. Si es niña serán los muisjes (las semillas tienen como una colita, y por eso se las llaman ratoncitos) color rosa y blanco, y si es un niño, celeste y blanco.
Pero de dónde viene esta tradición?
Ya desde la Edad Media era usual tratar a la madre y a su visita con algo rico (kraamvisite, babyshower.. visitante que va a conocer al bebé recién nacido). El nacimiento de un niño se celebraba por todo lo alto y participaba todo el vecindario. Tener un hijo en estas épocas era peligroso. Teniendo en cuenta las condiciones médicas de este tiempo, el riesgo de que la madre y/o el bebé murieran durante el parto eran bastante común.
Los nacimientos rápidos y exitosos tenían que ser celebrados.
Rápidamente después del nacimiento venían las visitas. Los niños del vecindario recibían delicias que supuestamente traía consigo el bebé recién nacido. Los niños recibían un suikerbol (bollo de azúcar) o un sandwich con azúcar, llamado kindermanstik.