martes, 22 de marzo de 2011

Beschuit met muisjes (galletas con ratoncitos)

Tradiciones típicas holandesas respecto al embarazo y parto

Beschuit met muisjes son unas galletas redondas untadas con manteca y espolvoreadas con semillas de anis de color rosa y blanco o celeste y blanco.
Estas galletas se sirven a las visitas cuando ha nacido un bebé. Si es niña serán los muisjes (las semillas tienen como una colita, y por eso se las llaman ratoncitos) color rosa y blanco, y si es un niño, celeste y blanco.

Pero de dónde viene esta tradición?

Ya desde la Edad Media era usual tratar a la madre y a su visita con algo rico (kraamvisite, babyshower.. visitante que va a conocer al bebé recién nacido). El nacimiento de un niño se celebraba por todo lo alto y participaba todo el vecindario. Tener un hijo en estas épocas era peligroso. Teniendo en cuenta las condiciones médicas de este tiempo, el riesgo de que la madre y/o el bebé murieran durante el parto eran bastante común.
Los nacimientos rápidos y exitosos tenían que ser celebrados.

Rápidamente después del nacimiento venían las visitas. Los niños del vecindario recibían delicias que supuestamente traía consigo el bebé recién nacido. Los niños recibían un suikerbol (bollo de azúcar) o un sandwich con azúcar, llamado kindermanstik.



Si bien no existe manera de saber cómo es que los beschuit met muisjes se originaron, hay varias hipótesis. El beschuit estaba considerado un manjar de ricos, solo para ocasiones especiales. Era un lujo. Un beschuit untado con manteca y azúcar era un verdadero placer que se comía por la celebración del nacimiento. La gente común comía en cambio, pan blanco con azúcar.

El beschuit es una especie de rebanada de pan tostado de forma redonda, muy crocante.

Anís

La base de los muisjes es la combinación de semillas de anís y azúcar. Desde tiempos inmemoriales se recomendaban las semillas de anis y el licor de anis como medios que tenían propiedades medicinales. Así la comdrona (persona de gran importancia en los nacimientos) le recomendaba a la mujer que estaba de parto que comiera anis para mejorar la producción de leche materna. Alrededor del siglo 17 se le daba a la parturienta anisete inmediatamente después del parto.

El anis en estos tiempos tenía la reputación de contraer el útero a su forma original, además de espantar a los malos espíritus.

No todos los historiadores están de acuerdo sobre el origen de la palabra ‘muisjes’. Algunos dicen que tiene que ver con la forma en que el azúcar envuelve las semillas de anis, con una colita, han derivado en su nombre. También es posible que su nombre derive de la fertilidad con la que los ratones hembras se ven asociadas.

Otra costumbre era darles a los niños botellitas con un cuello estrecho rellenas de muisjes. Los niños así tenían que intentar sacar los muisjes. Esto simbolizaba la manera en que el bebé nacía.

Los beschuit met muisjes son típicos en los Países Bajos, originalmente de Zaanstreek. En algunas partes del pais, más precisamente en Gelderland, Zuid-Holland y Noord-Brabant se untan los beschuit con muisjes y luego una capa de azúcar glaseado. En Holanda son los muisjes de la marca De Ruijter los más conocidos. La base fue establecida en 1860 por Cornelis de Ruijter cuando comenzó con su tienda de pastelería y panadería, luego que aprendiera el oficio de confitero en Utrecht.



Los colores rosa y celeste


Dependiendo si el nacido fuera niña los muisjes eran rosa, y si era niño, blanco. Luego estos colores se fueron mezclando. Hoy en día son los rosa/blanco para niñas y los celeste/blanco para niños.

También hay muisjes naranja. En 1938, la firma De Ruijter ideó un gran truco de publicidad al lanzar los muisjes color naranja para el nacimiento de la, por entonces, princesa Beatrix. Así, se envío una gran lata de muisjes color naranja al Palacio Soestdijk.

El truco fue tan original que se mostró en todos los noticieros. Desde este momento, se creó la tradición de ofrecer beschuit met oranje muisjes cuando nacía un príncipe o una princesa. Los oranje muisjes se pueden comprar en los supermercados durante un tiempo limitado.

También hay amarillos. Se crearon para celebrar el ‘nacimiento’ del papa católico Benedictus XVI. Así la Iglesia Romana Católica ofrecía a los visitantes del Día de la Iglesia en Zwolle o a los compradores de la Vredenburg en Utrecht estos beschuit con muisjes amarillos el día 23 de abril de 2005.



De dónde vienen los niños?

Durante siglos hablar sobre sexualidad y parto ha sido un gran tabú. Aunque la fertilidad era muy importante. Ya desde los púlpitos se sermoneaba que la reproducción era una virtud, pero no se hablaba de ello.

Los niños aseguraban el futuro, cuando sus padres fueran ancianos y a pesar de ser una boca más qué alimentar, también eran manos extras que ayudaban en el trabajo. Las supersticiones que rondaban la concepción eran muchas. Beber leche fresca antes de copular sería una forma de aumentar las posibilidades de embarazo.

Pero de dónde venían los niños? Los niños venían de una col lombarda (roja), colgaban de algún árbol, salían de algún pozo, eran traídos a tierra por algún barco o los traía una cigüeña o un cisne.

Olmo hueco de Kraantje Lek en Haarlem


Hay varios árboles considerados como originarios de los nacimientos. En Utrecht está en Munnekenboom (el árbol de Munn), en Haarlem el olmo hueco de Kraantje Lek, en Zwolle el grueso árbol de Wijhe.

Del pozo se conoce el Hoenderput en Deventer. Aunque podían encontrarse los niños en las dunas o en Poppesteen en Bergum o en Hommelebommelsteen en Urk. Los niños eran traídos por la corriente, en un barco que navegaba por el Doggersbank, o por los espíritus del agua, mosquitos y moscas, o por ángeles y misioneros en los círculos católicos. Médicos y comadronas podían comprarlos en el mercado (esa era la creencia..).

Poppesteen en Bergum

Las cigüeñas eran símbolos de suerte desde hacía mucho tiempo. Más tarde se las utilizó como costumbre en la época de parto.
Incluso hoy en día, cuando se envían las tarjetas de nacimiento, se suele utilizar una estampilla postal con la imagen de una cigüeña.
Cuando el niño era traído finalmente a la casa, la cigüeña con su pico lastimaba la pierna de la madre sin querer y de ahí viene la explicación que se daba del por qué de la necesidad de la madre de quedarse en cama después del parto.

Embarazo y parto

Una vez la mujer quedaba embarazada comenzaba un tiempo muy inseguro. Un embarazo era peligroso tanto para la madre como para el bebé. Por eso no sorprende que este tiempo estuviera enriquecido por signos simbólicos y, por supuesto, cuentos de comadre (bakerpraatjes).

El embarazo era cosa de mujeres, los hombres no jugaban ningún rol. No está claro cómo vivían las mujeres sus embarazos en estos tiempos. Aunque la inseguridad jugaba un gran rol. Y luego habían costumbres mágicas que seguramente tenían que formar parte del día a día.

Si utilizabas mucha ropa de color azul, seguramente darías a luz un niño. Si veías una liebre saltando, tenías que mirar rápidamente para el otro lado para evitar así que el bebé naciera con el labio deformado (labio leporino = hazenlip). Entre otras.

Si el embarazo era riesgoso, el parto lo era más aun. En 1890 murieron un cuarto de los recién nacidos durante o recién después del parto. Para las mujeres el riesgo residía en la fiebre puerperal. El parto también era cosa de mujeres, los hombres no estaban presentes. La mayoría de las mujeres daban a luz en su casa con ayuda de alguna vecina, una partera o una comadrona. Dar a luz en el hospital ocasionaba más riesgo a causa de la fiebre puerperal. Las mujeres daban a luz sentadas. Había sillas ajustables donde podían dar a luz pero también podia suceder que parían si era necesario, en el regazo de otra mujer.

Origen de las tarjetas de nacimiento

Hace mucho, mucho tiempo atrás era el pregonero del pueblo el que iba contando la buena noticia del nacimiento de un niño. En la puerta colgaban un ‘klopper’ (picaporte, aldaba) hecho de bordados y encaje con un papelito adentro cuando nacía una niña, sin papelito cuando era un varón. En algunas partes de Holanda el ‘klopper’ era un cartón forrado en seda y allí tenía un papelito blanco, anunciando el nacimiento de una niña. También se los llamaba geboorteklopper (klopper de nacimiento).

Recién un siglo más tarde se utilizaría a la cigüeña como portadora de las buenas nuevas. La tradición vendría originalmente desde Alemania. Más que nada después del nacimiento de la princesa Juliana en 1909.Ya en este tiempo enviar cartas de nacimiento era una costumbre común. Estas cartas fueron alrededor del siglo 20 convertidas gracias a la elite en las actuales tarjetas de nacimiento (geboortekaartjes). Estas tarjetas tenían la imagen de cigüeñas o coles. Alrededor de 1950 se convirtió en una costumbre también de la gente común.



Bautismo

El bautismo se hacía inmediatamente después del nacimiento, ya que la mortalidad infantil era muy alta y así se evitaba dejar el alma infantil sin bautizar. En algunos casos especiales el bautismo lo realizaba la partera y alguna vez se bautizó al niño que aun estaba en el útero!

Las almas de los bebés sin bautizar no encontrarían nunca descanso y esa sería una de las causas de su muerte.. El niño recibía padrinos, muchas veces miembros de su familia. Los padrinos les regalaban a sus ahijados un ‘pillegift’, un regalo que se prometía en el bautismo pero se daba meses más tarde. Tenía que haber seguridad que el niño sobreviviera a su primer y difícil año.

Las personas que visitaban al niño recíen nacido (kraamvisite) eran agasajadas con kandel (kandeel) un vino tibio con canela. El vino solía ser blanco con diferentes especias aunque también podia ser brandy con azúcar y huevos. El padre de la criatura servía el kandel a las visitas mientras mezclaba el vino con una ramita de canela mientras tenía puesto un kraamheermuts (sombrero de hombre para el nacimiento). Este era un ritual para espantar los malos espíritus que podían acercarse a la mujer y al bebé. Para ello también comían, no, aun no las beschuit met muisjes… Lo que se servía eran sandwiches con azúcar o para los ricos beschuit azucarados. Alrededor del siglo 19 se empezó a dar a las visitas las hoy famosas beschuit met muisjes.

En Bélgica se dan suikerbonen (alubias/frijoles de azúcar). Estos, rellenos de almendras o chocolate. Los suikerbonen suelen se comprados por los padrinos y generalmente se dan después del bautismo en un pañal, y por eso se los conoce también como kakkebonen (frijoles de caca!). Estos frijoles representan la fertilidad y la nueva vida.

Y el nombre es..

El dar el nombre al bebé nacido era cosa seria. En la Edad Media los niños recibían comúnmente el nombre de los santos. Después fueron nombrados en honor a sus familiares (abuelos, tíos, etc.) El primer hijo varón recibía el nombre del abuelo de la familia del padre, el segundo el del abuelo de la familia de la madre, el resto de los hermanos recibían generalmente el nombre de los hermanos o tíos. También era común darles el nombre de los padrinos/madrinas. El nombre no se decía hasta que el niño fuera bautizado, ya que un espíritu malo podría convertirse en el amo del nombre del niño…

La comadrona

La comadrona es la figura esencial de los partos. Ella cuidaba a la madre y al niño recién nacido. Generalmente era una mujer que tenía amplia experiencia con niños. Recién un siglo más tarde comenzaron los primeros estudios de capacitación para mujeres. La comadrona ‘secaba’ (bakerde) al bebé y le daba a la madre consejos y la ayudaba en el cuidado del niño. Inbakeren (envolver) era una de las tareas de la mujer. Los niños quedaban tiesos envueltos en paños que evitaban así que crecieran torcidos y eventualmente así se curaban las lesiones causadas por el parto. Luego de tres meses se les dejaban los brazos libres y tres meses después el niño estaba ‘uitgebakerd’ (listo el proceso de inbakeren). Al final del siglo 18 esta costumbre fue desapareciendo. En algunos países de Europa del Este aún se utiliza este procedimiento.

Bakerpraatjes (charlas de comadronas)

Estas charlas tienen que ver con las supersticiones de la gente. Se fueron extendiendo hasta el siglo 20, hasta que en 1875 los biólogos descubrieran cómo se llevaba precisamente a cabo la fertilización. También se debía a la gran mortandad infantil (hasta el siglo 19 sobrevivían hasta los 5 años la mitad de los niños nacidos), por eso la gente tendía a ser más receptiva a estos reconfortantes errores de juicio.

La biblia junto a  la medicina romana y griega solían ser grandes fuentes de inspiración, seguidas por las afirmaciones del médico suizo del siglo 16, Paracelsus. El cual argumentaba que una enfermedad debía combatirse por algo que se le pareciera (una planta amarilla contra la ictericia, isópodos para los que mojaban la cama..) Aunque también toda clase de normas eran elevadas a conocimientos médicos. Una mujer que no quedaba embarazada era porque o tenía demasiadas relaciones sexuales con hombres o muy pocas con su marido. En cualquier caso, la culpa era siempre de la mujer.

Durante el embarazo la mujer no podia cruzar las piernas, porque entonces crecerían las piernas del bebé cruzadas. No podia levantar los brazos por encima de la cabeza, porque sino el niño se vería ahorcado por el cordón umbilical. Si una mujer miraba cosas feas, tendría un hijo feo. Si miraba cosas lindas, un hijo guapo. Beber mucha leche, garantizaba tener un hijo blanco, beber mucho vinagre, un niño delgado. Consumir mucha manteca, traía al mundo un niño rubicundo.

Los amuletos de coral rojizo o una imagen de la virgen Santa Ana atada a un cordón rojo protegían contra el mal de ojo.

Así, infinidad de supersticiones y bakerpraatjes hacían la vida diaria de la gente.

Otras, aun conocidas:

- Blijft er niets van de figuur over tijdens de zwangerschap, dan krijg je een meisje (si durante tu embarazo no hay rastros de tu figura, tendrás una niña)

- Lijkt je buik op een voetbal dan krijg je een jongen (si tu panza parece una pelota de fútbol, tendrás un varón)

- Kijk je rijdens je zwangerschap een zwarte kat in de ogen, dan wordt het kind geboren met een flinke bos haar (si durante el embarazo miras a un gato negro a los ojos, tu hijo/a tendrá una gran mata de pelos)

- Heb je alleen maar zin in augurken en zure haring dan wordt het een jongen (si sólo te apetece comer pepinillos o arenques, tendrás un niño)

- Voor een snelle bevalling moet je alle deuren en ramen open zetten (para tener un parto rápido tienes que abrir todas las puertas y ventanas)

- Wanneer je de hele zwangerschap misselijk bent, dan krijg je een meisje (si tuviste náuseas durante todo el embarazo, tendrás una niña)

Así, muchas de estas supersticiones han dejado de ser. Gracias a los avances científicos y al descubrimiento de la importancia de la higiene, muchas de estas cosas han dejado de pasar.

Por mi parte, estoy a 4 semanas de la fecha de parto.. el tiempo de dar a luz se acerca. Y por suerte, ya no existe la inseguridad que por aquel entonces era tan común. Hoy en día tenemos ecografías y las comadronas, aun siguen estando, y gracias al avance de la ciencia y la sabiduría de estas comadronas, podemos dar a luz a nuestros hijos sin tener tanto miedo.
Por mi parte, trato de mantenerme positiva.
Ya les contaré qué color de muisjes vendrán en mis beschuiten... ah, el nombre aun no lo sabe nadie.. fieles a las tradiciones neerlandesas..

Hasta la próxima!


Libros:
Beschuit met muisjes de la autora Ineke Strouken
Zwangerschap in zeven 'Nederlandse'culturen de la autora Sylvia Pessireron




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