domingo, 14 de noviembre de 2010

Zoete maanden (Meses dulces)

Es en este período cuando los niños suelen disfrutar más. Hablamos de los meses Noviembre y Diciembre, los llamados 'meses dulces' donde las festividades son casi exclusivamente infantiles, y vienen acompañadas de diferentes y variadas delicias con mucha glucosa. Ideal para sus dientitos en desarrollo!

El mes de Noviembre se estrena con el festejo de Sint Maarten, una suerte de Halloween a la holandesa, sólo que sin muerte, calaveras y calabazas y disfraces acordes.
Pero la intención es un poco la misma, ir por el barrio, de puerta en puerta y ofrecerle a los que abren la puerta una canción a cambio de una golosina. El famoso trueque, a diferencia que no hay truco sino se obtiene la golosina preciada.
Esta es una tradición muy popular entre los niños, hasta  los 12 años. En el repertorio musical existen también las versiones menos inocentes, como que la madre es gorda como un saco, el padre un flacucho y temas similares. Lo divertido para los niños en cuestión no sólo está en la ansiada golosina, sino en la preparación del lampionnetje (farolito). Usualmente hecha con cartón y pintada a colores en el colegio. Lo cual es poco práctico, teniendo en cuenta que cada 11 de noviembre llueve y truena, o el viento hace estragos con los farolitos. Pero a los niños les gusta, a los padres.. bueno, es la excusa para salir a caminar y hacer camaradería con otros padres..

 
Esta tradición se celebra en el norte de Bélgica, en el norte de Francia y en Holanda. Aunque la celebración no es festejada en todas las provincias holandesas..
Generalmente, después de la hora de cenar, entre las 18 hs y las 19 hs, salen los niños a dar una vuelta junto a otros vecinitos o amigos, sus padres detrás, muchos sosteniendo la bolsita o mochila donde irán a parar las famosas golosinas. O acompañanado a los más chiquitos, que aun no se atreven a cantar la canción junto a los otros en la puerta ajena.

Pero, cuál es la historia de Sint Maarten y cuál es el motivo de este festejo?

Maarten era el hijo de un rico comerciante. Mucho tiempo atrás, fue soldado del Imperio Romano. Un día, llega Maarten con un grupo de soldados a una gran ciudad. El día era frío y neblinoso. Maarten llevaba su larga capa, con la que se protegía del frío. El grupo tenía apuro por llegar a las puertas de la ciudad, porque estaba oscureciendo.
Al llegar a las puertas de la ciudad, apareció ante ellos un hombre pobre. No tenía zapatos ni medias y mucho menos abrigo. Maarten le preguntó qué le pasaba. El hombre contestó temblando que tenía frío y hambre. A Maarten se le ocurrió darle su capa, pero por ese entonces los soldados no podían ir sin capa porque era parte de su uniforme, y también él tendría frío, así que se le ocurrió darle al hombre pobre la mitad de su capa. También le dió unas monedas para que comprara algo de comer.
Así se marchó el hombre pobre, feliz con su trozo de capa y las monedas que Maarten le diera.

Este es un cuento muy antiguo. Por su buena acción, Maarten fue canonizado por la Iglesia Apostólica Romana.
Así, la idea de que los niños lleven luz con sus lampionnetjes es la de llevar alegría, cantando una canción en honor a la buena acción de Sint Maarten.

Sint Maarten (o San Martín) es el patrono de la ciudad de Utrecht. Y fue en el año 1997 cuando se decidió
casi oficialmente celebrar esta antigua fiesta. Resulta interesante que gracias al constante desarrollo de la ciudad de Amsterdam, la fiesta no se perdió, al contrario, se hizo cada vez más popular.

A principios de este siglo, ya se podían ver los famosos lampionnen por los canales de Amsterdam, que antes eran iluminados con velas! Y los padres siempre encededor en mano para volver a encender la mecha de la vela.. bastante impráctico con los asoladores vientos del otoño en ciernes.. hoy en día, la modernidad permite comprar la lamparita a batería, con palito con ganchito incluido para poner el lampion.

Aún así relacionado con un santo, la festividad tiene poca correlación religiosa. En Holanda todos los niños, no importa su religión, festejan este día, y las canciones tienen un carácter más de tipo humorístico que religioso y cada año se inventan nuevas maneras de parodiar sus rimas..

Entre las golosinas, hoy en día, los niños reciben todo tipo de chocolates, caramelos, gomitas blandas.. etc, aunque los hay que dan mandarinas en vez de golosinas.. Si bien no es tampoco la mejor época para éstas, si no son de España, suelen ser bastante ácidas!
Mucha gente decide no recibir a los niños, muchas casas quedan a oscuras, esperando que los niños pasen de largo con su alboroto. Y hasta los hay que en vez de golosinas o mandarinas les dan alguna cosa no muy deliciosa, como pepinillos..

Tradicionalmente, las canciones eran acompañadas de un instrumento musical típico en Holanda: el foekepot o rommelpot, o sea una zambomba: instrumento rústico musical, de barro cocido o madera, hueco, abierto por un extremo y cerrado por el otro con una piel muy tirante, que tiene en el centro, bien sujeto, un carrizo a manera de mástil, el cual, frotado de arriba abajo y de abajo arriba con la mano humedecida, produce un sonido fuerte, ronco y monótono (definición del diccionario online de la Real Academia Española).

En la ciudad de Mechelen, es costumbre que los niños vayan de puerta en puerta disfrazados y sin lampion.
En Limburg, se organizan hogueras de celebración, en combinación con un paseo en procesión. La gente se junta en la iglesia, donde se cuenta el relato de Sint Maarten a los presentes y luego todos van en procesión con su lampion hasta la fogata comunitaria, donde el 'hombre pobre' del cuento  puede calentarse los huesos. Los niños reciben tradicionalmente un oliebol, una especie de bollo aceitoso con pasas de uva típico para el año nuevo.
En la ciudad Herk-de-Stad, del ayuntamiento de St. Martinus, se comen panqueques.
Así, las diferencias pueden ser muy grandes en cada ciudad.

Sobre su origen, existen muchas especulaciones, se habla muchas veces de una tradición festiva del invierno de origen germánica, aunque también es posible su origen religioso.

El antropólogo inglés,  James Frazer, aduce que la festividad tiene un origen pagano europeo occidental, donde la celebración tenía más que ver con un festejo a la fertilidad (llevar el fuego) y que probablemente haya sido tomada por la iglesia, en su afán de ganarse la confianza de sus seguidores. Otros antropólogos dicen que la iglesia misma fue la propulsora, ya que según el evangelio de San Lucas, está escrito en uno de sus salmos sobre cómo se enciende la luz, y generalmente era festejado en misa cada 11 de noviembre.
Palabras más, palabras menos, resulta el 11 de noviembre una festividad especial para el paladar de los más pequeños.

Finaliza el famoso Sint Maarten y se recibe la llegada de Sinterklaas.
Sinterklaas, patrono por excelencia de los niños, vive en España, en un castillo rodeado de sus Zwarte Pieten (Pedros negros) que vienen a ser algo así como sus pajes o ayudantes. Dónde vive Sinterklaas no está definido, algunos dicen que en Madrid, aunque no hay datos del todo claros.
Sinterklaas, o bien San Nicolás, es la figura principal del festejo homónimo cada 5 de diciembre, o el famoso Pakjesavond (noche de los regalos). En Bélgica se festeja el 6 de diciembre y en algunas colonias holandesas también se festeja. En Suriname se celebra como 'Día del niño'.

Sinterklaas, junto a sus Zwarte Pieten, vienen en la noche del 5 de diciembre, entran por la chimenea y dejan sus regalos a los niños que allí viven. Esta moderna tradición  de Sinterklaas como festividad viene originalmente del libro infantil 'Sint Nicolaas en zijn knecht' (San Nicolás y su ayudante) publicado en el año 1850, por el el maestro escolar Jan Schenkman (1806-1863).
Fiestas similares pero con diferencias se celebran (a menor escala) también en:  Luxemburgo, Austria, Suiza, Francia, Alemania, Polonia, Hungaria, Ucrania, Indonesia, Eslovenia, Rumania, Chequia y Eslovaquia.

Muchas de estas tradiciones regresan al origen de Nicolas de Myra, un obispo licio (de Licia, un país de la antigua Asia) de la ciudad griega de Myra (probablemente en la actual Turquía), aunque muchos de los elementos se reconocen en la cristiandad.

Originalmente San Nicolás era venerado en el este de Europa. Fue a partir del siglo 13 que se decidió festejar el día con su nombre en la Europa occidental. Fue en este tiempo que la fiesta de Sinterklaas se festejaba en Utrecht poniendo un zapato para cuatro niños pobres, llenándolo con monedas.
En otras ciudades se celebraban también versiones similares para niños pobres.

Después de la reforma holandesa, los predicadores calvinistas intentaron abolir la festividad, ya que existían demasiados elementos paganos y/o católicos. En muchas ciudades el festejo era una fiesta popular con feria incluida que muchas veces terminaba en procesiones y gente alcoholizada. Pero la fiesta era tan popular que los intentos por abolirla no dieron resultado. Ni siquiera por la estricta comunidad protestante.

El origen de la actual festividad infantil se debe al cuento del maestro Jan Schenkman en el siglo 19. Tras su elogiado cuento, Schenkman también escribió la letra de la canción 'Zie ginds komt de stoomboot' (A ver, que llega el barco a vapor). El tiempo moderno hacía su entrada con el barco a vapor. La idea de la venida desde España, el saco de Zwarte Piet y el roe (varilla de azote) fueron introducidos como 'medidas pedagógicas de castigo'. Aquí hace su aparición el famoso caballo blanco de Sinterklaas, el fiel Amerigo (que debe su nombre al famoso Amerigo Vespucci) con el cual Sinterklaas logra allegarse a las casas de los niños para bajar por sus chimeneas y dejar sus regalos.
Fue recién en los años '90 del siglo anterior que el caballo se llamó 'Amerigo', aunque en los años '50 y '60 también se lo apodó 'Majestuozo'. En Bélgica, recibió el nombre de 'Slecht weer vandaag' (Hoy mal tiempo).

En Holanda se deja el famoso zapato desde el siglo 15. En primera instancia, se dejaba el zapato en la iglesia y los regalos eran para los pobres. Según datos de archivos históricos, en el año 1427, en Utrecht se dejaba el zapato el día de la noche de los regalos (pakjesavond) o el 6 de diciembre, día oficial de la muerte del santo, San Nicolás.
Algunas personas pudientes de Utrecht dejaban una parte de los que ganaban en los zapatos para repartir entre los pobres. 
Según descripciones del siglo 16, sabemos que los niños dejaban su zapato en la sala de estar. El famoso pintor Jan Steen reflejó el en siglo 17 la mañana de Sinterklaas en dos de sus cuadros. Así, hoy en día tenemos una idea más clara de los regalos que se dejaban en los zapatos, en general golosinas: speculaas (galletas de especias), kruidnoten (una especie de amarettis), pepernoten (unas galletas de forma rectangular irregular medio duras), borstplaat (una especie de 'coraza' de azúcar..), letras de chocolate, taaipoppen (muñecos de galleta dura), marsepein (mazapán) y juguetes.
Todas estas delicias son antiguas y aun hoy se siguen utilizando como acompañantes del festejo. Para beber, chocolate caliente o 'bisschopswijn' (vino del obispo, vino caliente especiado). Lo llamativo es que en general los niños varones recibían una varilla de azote o un saco de sal en sus zapatos..

Hoy en día la fiesta de Sinterklaas es una fiesta familiar, y los niños suelen dejar sus zapatos desde la llegada de Sinterklaas al país.
Para nosotros este año fue el pasado sábado 13 de noviembre. Oficialmente llegaba Sinterklaas a la ciudad de Harderwijk, aunque en cada ciudad con puerto llega un barco con un sosías de Sinterklaas, para alegría de los niños.
Así, en Lelystad, hemos recibido este sábado a Sinterklaas y sus Zwarte Pieten una fría y ventosa mañana (el barco llegaba a las 11 am) donde cada familia con sus hijos esperaba la ansiada llegada de Sinterklaas desde España.
Llegados al puerto, primero saltan los Zwarte Pieten con sus sacos llenos de strooigoed (literalmente dulces para arrojar, entre ellos: kruidnoten (aunque todos los llamamos erróneamente pepernoten..), dulces esponjosos con la forma de la cara de Sinterklaas, Zwarte Piet, regalos, letras.. etc, que son los favoritos de grandes y chicos.
Después de más de media hora le tocará a Sinterklaas hacer su clásico recorrido, estrechándole la mano a cada niño al pasar. Estaremos todos contentos y felices. Los niños preparándose para los días que vendrán. Los padres, ansiosos por volver a la rutina diaria del sábado (nosotros a hacer las compras para la semana), ir a casa, tomar algo caliente, y pensar qué regalitos iremos poniendo en sus zapatos esa noche..

Los que no lograron ir a recibir a Sinterklaas, tuvieron su oportunidad de oro esa tarde en el centro de la ciudad. Ahí estaba la orquesta de Zwarte Pieten esperando su llegada, cantando el variado repertorio musical.

En España está la tradición de poner el zapato para la noche de Reyes. Al igual que pasto y agua para los camellos, aquí se suele dejar una zanahoria y agua para el caballo Amerigo.

El origen de Santa Claus, es una traspolación de Sinterklaas y de los inmigrantes holandeses al Nuevo Mundo, más precisamente New Amsterdam, actualmente la ciudad de New York. En Holanda, para diferenciarlos, se lo llama Kerstman (el hombre de Navidad). Aunque festejado mundialmente, en Holanda, el Kerstman tiene menor importancia.

Entre otras trivialidades, el origen del emblema de Santa Claus se hizo popular gracias a la marca de gaseosas Coca-Cola, que utilizó la figura del regordete Santa Claus (en Latinoaméríca más conocido como Papá Noel) y así se hizo famoso.


Fín de la primera parte.

Fuentes: Wikipedia.org

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