lunes, 4 de abril de 2011

Het Paasfeest - La fiesta de Pascua

Historia

La fiesta de Pascua es la más antigua e importante festividad del cristianismo. En una fecha peculiar, el primer domingo después de la normalización de la luna llena en primavera. Por lo que no antes del 22 de marzo y a más tardar el 25 de abril, tal como se estableciera en el Concilio de Nicea en el siglo 4. La intención fue que la Pascua Cristiana no coincidiera con la Pascua Judía (que es la noche del 14 al 15 Nisán), que es cuando los judíos conmemoran su éxodo de Egipto.

La Pascua Cristiana está etimológicamente relacionada con el Pesaj judío.

La idea fundamental era celebrar todos los misterios sagrados alrededor de la figura de Cristo. Duraba ocho días, desde el domingo de Pascua hasta la Pascua Beloken (privada) de Semana Santa, el domingo después, cuando se celebraba desde hacía mucho tiempo la Primera Sagrada Comunión. Desde un principio son los 40 días de ayuno la conmemoración de la estancia de Jesús en el desierto, a lo que se le ha acoplado los misterios sagrados de otras fechas junto a una específica liturgia.



No por nada es la Pascua la fiesta cristiana más importante. Tanto católicos como protestantes renuevan sus promesas bautismales, y es la resurrección de Cristo para la Iglesia católica la celebración más clara e importante durante la vigilia pascual.

Todos los católicos tienen la obligación de comulgar durante Pascuas.

El primer día de Pascua es un domingo y siempre el lunes el segundo. En el primer día de Pascua el Papa brinda a sus seguidores un discurso desde la Basílica de San Pablo en Roma, bendice con su Urbi et Orbi y les desea a todos unas muy felices Pascuas, en diferentes idiomas.

Origen

Se ha especulado mucho sobre el origen secular de la Semana Santa. De acuerdo a los adherentes a la mitología germánica, un fruto del Romanticismo del siglo 19, la Iglesia fue lo suficientemente inteligente para hacer coincidir esta fecha con las fiestas paganas del fin del invierno, en orden de cristianizar a los nativos.

Estos sostenían que no fue la celebración de la resurrección de Cristo lo que se celebraba, sino la adoración a la diosa Germana Ostra u Ostara, que era adorada en estas regiones por ser la fuente de la luz, la vida y el amor. Esto se reflejaría en los nombres alemanes e ingleses para referirse a la Pascua, Easter y Ostern. También indicarían los mitólogos alemanes que estas dos palabras ‘Easter’y ‘Ostern’ se referirían al Este, lugar por donde sale el sol. Aunque esta valoración nunca sería considerada de mucho peso. Sin embargo es sabido que la fiesta de Pascua utiliza muchos elementos seculares. La afirmación cristiana, por ejemplo, de que los incendios pascuales signifiquen la quema de la corona de espinas de Cristo suena bastante descabellada.

Ya desde la antigüedad la fiesta de pascua era la celebración de la fiesta de la primavera en honor al sol. Muchos holandeses hoy en día celebran la Pascua sin el mensaje religioso y su significado.

La simbología del huevo data desde la antigüedad. Ya se comían huevos en tiempos anteriores a Cristo y jugaban un rol importante en las fiestas de la primavera.

En la actualidad la Pascua es más que nada una fiesta bacanal, con fuegos en el este del país y huevos que se sirven en las mesas de todas partes, sobre todo en la mesa de desayuno del domingo de Pascuas. El hoy en día tan popular huevo de chocolate es un descubrimiento de principios del siglo 19, mucho más tarde pasó a ser un producto masivo. Mucho tiempo tuvieron que pasar aquellos menos pudientes sólo con huevos de azúcar. La tradición de servir huevos para el desayuno, tanto coloreados como cocidos, fue extendiéndose a todos los hogares holandeses. En muchos hogares es también costumbre desayunar con la música de fondo de la pieza clásica La pasión según San Mateo (Mattheuspassion) del compositor Johann Sebastian Bach.

Tradicionalmente durante las Pascuas se ponen películas en la televisión sobre Cristo y su martirio. Viejos filmes como Ben Hur y Jesucristo superstar son ya clásicos. Una película reciente es la famosa La pasión de Cristo, del autraliano Mel Gibson.

En Tegelen (Limburg) se ofrece cada cinco años, no en las fechas de Pascuas pero sí en los meses de verano, el Passiespel (Juego de la Pasión), una obra teatral que se puede ver en el teatro al aire libre De Doolhof (Openluchttheater De Doolhof).

Durante el domingo de Pascuas no se realiza ningún tipo de actividad comercial, sólo los servicios esenciales como la policía, hospitales y bomberos están activos. El transporte público funciona de manera normal como cualquier otro domingo, aunque con algunos ajustes.

El lunes después de Domingo de Pascuas (segundo día de Pascuas) era tradicionalmente en los Países Bajos un día para celebrar la Pascua sin actividades comerciales. Hacia el final del siglo 20 se dejó de hacer. Grandes empresas como los boulevards de mueblerías están abiertos, también otras tiendas como supermercados. Para el personal de los ayuntamientos sigue siendo una fecha de fiesta.

En Bélgica, al igual que en Holanda, se realizan algunas actividades comerciales. Para estudiantes y escolares suele ser durante este tiempo las vacaciones de Pascuas, que duran dos semanas.



Domingo de Ramos (Palmpasen)

Desde la vision de la Iglesia la Semana Santa comienza el domingo anterior, con el Domingo de Ramos. Se recuerda aquí desde el siglo 4 la gloriosa entrada de Jesús en Jerusalén, donde es recibido por el mismo público que a los pocos días en el camino del Calvario, también lo abucharía.

El ‘Domingo de Hosanna’ era una celebración a la humildad: aquí es Jesús visto en toda su pobreza. En esta celebración un obispo juega el rol de Jesús a pie, mientras los niños se le presentan con ramas de palmas y olivos en sus manos. Este uso ha evolucionado y traspasado al Occidente, llegando a los Países Bajos en el siglo 9.

En el siglo 13 se incorporó un ‘Burro de Ramos’ a la procesión: un carrito de madera donde se montaba la figura de Cristo. La honrosa tarea de llevar al burro era para los peregrinos que habían estado en Tierra Santa, o para los sacerdotes o gente rica que eran los que podían dejar una suma de dinero como ofrenda.

A estas procesiones les llegó su fin en la Holanda de 1580, cuando los calvinistas se opusieron a cualquier desviación histórica de los Evangelios y las iglesias debían cooperar a disuadir su concesión. Así, los burros de Ramos desaparecieron, no sobreviviendo siquiera un ejemplar en toda Holanda.

Los calvinistas tuvieron éxito con la prohibición de la Pascua cristiana, pero no con la celebración de la Pascua secular.

Así, las ramas de olivo y palma fueron suplantadas por ramitas del árbol Buxus, que ya se utilizaban en estas regiones desde tiempos inmemoriales para evitar las desgracias en las cosechas y la fertilidad en los hombres y los animales.

Para los católicos esto resultaba simple, aunque según el historiador y arqueólogo A. J. Bernet Kempers, los protestantes también hicieron lo mismo. Aunque no dejaban sus ramas de palma al lado de una gallina clueca o en las esquinas de los campos de tierra, como era costumbre entre los católicos, sí decoraban sus tumbas con ramas de árboles en signo de inocencia y triunfo sobre la muerte. Muchos protestantes tomaban una rama de palma, obviamente profana, no para poner detrás de un espejo o crucifijo (como lo hacen los católicos hasta el día de hoy) pero sí bajo el techo o escondiéndola detrás de una maceta.

Para los calvinistas las ramas de palma resultaban intocables. Los detalles más antiguos datan del siglo 17 y fueron prohibidos de inmediato. Datos de Uitgeest de 1633 estipulan que aquellos padres que permitieran a sus hijos caminar por las calles con ramas de palma o similares recibirían una multa.

Resulta aun sorprendente que estas ramas de palma ya se encontraban en manos de los niños, y no eran un entretenimiento adulto (como sí lo había sido el canto de estrellas de la Epifanía o Tres Reyes Magos).

Las primeras imágenes son del siglo 18 y nos muestran generalmente un palo largo que cargaba en sus ramas banderitas, manzanas, huevos, palitos o ramitas y un gallo hecho de pan en el centro. Según la profesora y folklorista Catharina van de Graft se reconocen dos formas principales. La ya descrita, 'palo Frisón’ y 'palma Sajona de Pascua’, la cual estaba decorada por una gran rosca de pan. También habían amplias variedades, según la localidad, en decoración y forma, tanto como podían diferenciarse católicos de protestantes.
La teoría reside en que estas ramas de palma eran en realidad Meibomen (árboles de mayo) en miniatura,en donde el gallo de pan simbolizaba la traición de Pedro. Entre los niños protestantes, más aun que entre los católicos, se usaba ir de puerta en puerta a recoger huevos para la Pascua. Los niños cantaban esta canción:

'Pal-lem, pal-lem Pa-sen, Ei koerei!

O-ver e-nen zondag krijgen wij een ei

Eén ei is geen ei,

twee ei is een hal-lef ei

drie ei is een Paas-ei!'

(Palma, palma de Pascua, huevo Koerei


En domingo recibiremos un huevo

Un huevo no es un huevo

Dos huevos es medio huevo

Tres huevos es un huevo de Pascua!)

Según Catharina van de Graft, el Ei Koerei es una desviación de ‘Kyrie Eleison’ una plegaria griega que significa ‘Señor, ten piedad’. Y los tres huevos requeridos simbolizan la Santísima Trinidad, que se actualiza cada año con la Pascua.

Desde hace unos 150 años atrás la tradición de caminar con una rama de palma volvió. Algo bastante único, ya que en la Flandes católica no era entonces común. Desde ese momento la situación empezó a cambiar. En 1947, según Van de Graft, el cambio se introdujo en un centenar de lugares, principalmente en las provincias orientales. Se temía su extinción. De repente, comenzaron las maestras escolares, ministros, sacerdotes y asociaciones de parques infantiles a organizar búsquedas de Pascua, incluso en lugares donde nunca se habían tenido recuerdos de estas tradiciones.

La idea de mantener las tradiciones fue la intención general. Una manera de querer copiar el pasado y cantar canciones agregándole una mezcolanza de creaciones propias.

Al mismo tiempo, cambió el propósito de recolecta personal a general, lo cual le dio una mayor estructura, incluyéndose premios a los mejores ‘palos’. El éxito fue evidente, sobre todo en aquellos lugares donde las ramas de palma ya eran celebradas con honor.

Al finalizar el día, la idea era regalarles los palos decorados a los niños pobres.


Domingo de Pascua

Una semana más tarde es la Pascua. Con la fiesta de Pascua la gente aparecía con sus mejores galas, de preferencia ropa nueva, uso que se puso en marcha oficialmente. La gente se deseaba una feliz Pascua, en función de los antecedentes ideológicos. Los saludos de Pascua también se trasladaron a la tradición postal. Los niños escribían cartas de Pascuas a sus familiares, para mostrar qué tan avanzados estaban en su aprendizaje de la escritura. Para los demás culminaba un escaso invierno que prometía una primavera en abundancia. Se hacían panes especiales para la ocasión, había corderos, desfiles, etc. Los granjeros sacrificaban una pieza de su ganado y los carniceros caminaban días antes de la Semana Santa con un buey de Pascua, bien engordado, para obtener pedidos. Esto se llevó a cabo hasta alrededor de la segunda guerra mundial.

Un plato típico era por supuesto el huevo de Pascua. Según el ensayista Arie van den Berg el cristianismo es una religión que está libre de la idea simbólica de los huevos ya que Adán nació de la nada y Eva de su costilla. Igualmente, el huevo está incluido en la liturgia desde el siglo 4 y representa la vida nueva y la piedra ante la tumba de Cristo resucitado. Después del ayuno, los creyentes llevaban los huevos a bendecir a la iglesia. En algunos lugares de Limburg aun se llevaba a cabo esta tradición hasta mitad del siglo 20.

Tanto protestantes como católicos pintaban los huevos cocidos con café, cáscaras de cebolla, espinaca, col roja y limón y les daban brillo con cortezas de tocino. Luego los ocultaban para que los niños los  tuvieran que buscar. Para los católicos se llamaban las campanas a silencio desde el Jueves Santo hasta el sábado de Pascua, y se creía que los huevos eran recogidos en Roma. Niños, monaguillos y sacristanes íban de casa en casa pidiendo huevos.

Estos huevos se comían, por supuesto. Las personas que rara vez comían huevos, los comían en gran cantidad. También se hacían concursos para ver quién comía más: los datos que se conocen son de hasta un máximo de 50 huevos! También se organizaban todo tipo de juegos. En Ameland se los arrojaba por las dunas y ganaba aquel que llegara más lejos. O probaban romper la mayor cantidad posible, como se hacía en Schiermonnikoog. O se los colocaba dentro de un círculo trazado con tiza y tenía uno que bailar a su alrededor, con cuidado de romperlo. Muchos de estos juegos se conocían desde el siglo 17.

Alegría de Pascua (Paasvreugd)

Qué queda aun de la antigua celebración de Pascua? Una palabra como ‘alegría de Pascua’ ya no está en boca de todos, y nadie pensaría hoy en día en enviar saludos de Pascua a sus amigos y familiares.

Sin duda alguna la secularización de la Iglesia Católica ha tenido una gran influencia. Pero también la misma Iglesia Católica ha buscado la desilusión en el más literal sentido de la palabra. En el segundo Concilio del Vaticano se eliminó, al igual que antes habrían hecho los protestantes, la cuaresma obligatoria, ya que entraba en conflicto con las demandas de la sociedad actual. Sólo el Viernes Santo ha quedado como día de ayuno. Aun así, para los niños católicos es un período emocionante. Cuarenta días antes dejan una golosina en una lata, para luego recién el sábado sobre las 12 del mediodía poder abrir la lata y comer la golosina.

También ha cambiado la simbología del comienzo de la primavera gracias a la evolución tecnológica. Ya no es un evento tan dramático. Hace apenas medio siglo atrás la primavera era sinónimo de verduras frescas, que satisfacían el deficit en vitaminas que acarreaba el invierno . También era el momento de ventilar las casas, no en vano en primavera se hacía ‘la gran limpieza gran’. Hoy, sin embargo, la primavera es sinónimo de rosas de azafrán que florecen sobre el césped y el fenómeno del ‘Bloesjesdag’ (día de las blusas) en que las mujeres salen a la calle sin abrigo.

Gracias al escritor Martin Bril también se lo conoció como el ‘Rokjesdag’ (día de las faldas cortas), sin atisbos eróticos Bril utilizó el término en una de sus columnas para el diario Het Parool, y así quedó establecido como autor del término. En Estados unidos se lo conoce como el 'Skirt day'.

Huevos y fuegos de Pascua

Aun hoy, aquí y allá, se ocultan huevos para que los niños los busquen. Pero ningún niño verá con buenos ojos si estos huevos son de verdad. Actualmente los huevos son de azúcar o chocolate, no para jugar sino para comerlos.

Estos lujosos huevos han sido importados desde Alemania, alrededor del siglo 19, junto a la liebre de Pascuas. Uno de los relatos cuenta que la liebre de Pascuas, que ya era conocida en Alemania desde el siglo 16, cobró más interés gracias al fallo de los protestantes que no querían que se relacionara lo de los huevos de Roma y las campanadas. Hoy en día, una liebre de Pascuas de chocolate con una canasta llena de huevitos de chocolate es muy popular. Y el pintar los huevos cocidos sigue siendo tradición, sobre todo en las escuelas preescolares. Muchas familias suelen comer un huevo extra el primer día de Pascuas. Pero aún así, siguen siendo más que nada vagos recuerdos al culto de la Pascua antigua.

Para muchos el fuego simbolizaba quemar el tiempo pasado y recibir un nuevo tiempo. Quizás aun resulten más conocidos el huevo de pascuas y la liebre de pascuas como símbolos de fertilidad. Para muchos este era el verdadero comienzo del año nuevo. Algunas fuentes indicarían el origen de estos fuegos en antiguas tradiciones escandinavas como fuegos de la noche de mitad de verano.

Los incendios de Pascua han sobrevivido, sobre todo en las provincias de Drenthe, Overijssel, Gelderland y norte de Limburg. Igual, se necesitó intervención para que esto sucediera. A principios del siglo 20, los incendios pascuales eran más que nada una tradición por y para entretener a los niños.

Los niños íban cantando puerta en puerta pidiendo objetos para ser quemados y así acumulaban en una pila todos los objetos. Los católicos quemaban la pira el primer día de Pascuas y los protestantes el segundo día. En realidad el fuego era una fogata pequeña, no más alta que una silla.

Según el etnólogo holandés Ton Dekker a partir de los años 20 aparecieron clubes interesados en organizar los fuegos y así fueron nuevamente introducidos en escena. Twente y Acherhoek llevaban la cabecera, más que nada para atraer turistas aunque también para estrechar los lazos de los grupos locales y destacar la identidad local, así los incendios pascuales cobraron otra dimensión.

El elemento competitivo atrajo tanto a jóvenes como adultos. Bajo la atenta mirada de los comités de investigación y los alcaldes que repartían las copas, los fuegos fueron cobrando mayor atracción e importancia. En 1985 en Neede se alcanzó por primera vez un récord mundial: 16,15 metros de altura. Dos años después fue la aldea vecina Espelo la que reiteró el récord. Esta vez con mucho esfuerzo superó el antiguo récord por el de 27,87 metros de altura. Perfecto para una entrada en el Libro Guiness de los Récords. Alrededor de 20.000 personas estuvieron presentes este día. Y fue gracias a la legislación ambiental que puso límites de lo contrario hoy en día se quemarían montañas de Pascuas..

Paasstaak halen (Recoger la estaca de Pascuas)


Cerca de Twente, está la localidad de Denekamp, donde se festeja el Domingo de Pascuas la famosa Paastaakhalen. Los protagonistas son Judas y Krioter, o sea Judas el traidor, y otra vez Judas el traidor llamado por su apellido (Iscariote). Juntos recorren durante el Domingo de Pascuas la aldea recolectando dinero para el Paastaak y para el Incendio Pascual (Paasvuur). A la una en punto van junto con todos los hombres de la aldea hacia el viejo castillo Het Singraven, cantando las canciones tradicionales: Christus is opgestanden (Cristo ha resucitado), Daar nu het feest van Pasen is (Ahora que es la fiesta de Pascua) y Heden is de grootste dag (Hoy es el gran día).

Durante muchos años ha sido costumbre cortar el necesario abeto para continuar la tradición, previa autorización formal del dueño de la tierra donde se busca el árbol elegido. Una vez elegido el árbol y cortado, se quitan las ramas innecesarias y todos juntos arrastran la estaca pascual hacia la aldea. Esto ocurre de forma masiva y a buen ritmo. Durante la víspera, la hoguera ya está siendo preparada frente a la iglesia y van arrastrándolo hasta la pradera pascual donde espera un barril lleno de alquitrán. En el montículo pascual se ponen escaleras donde se turnan para subir Judas e Iscariote, con las bromas necesarias para soportar los 30 metros de altura del árbol, que luego será vendido en una subasta. Esto continúa así hasta las 8 de la noche cuando se enciende el barril de alquitrán. Antes de que esto ocurra, la procesión va del pueblo a la pradera ida y vuelta, mientras las campanas de las torres de la Iglesia de San Nicolás no dejan de repicar.

Vlöggelen


En la cercana Ootmarsum se presentan ocho ‘poaskearls’ en la noche del Viernes Santo frente a la Iglesia de Judas y Santo Simón (Heilige Simon en Judaskerk). Estos ‘chicos de Pascuas’ sólo pueden ser hombres solteros, entre los 20 y los 40 años, católicos romanos, nacidos y criados en Ootmarsum. Sus trajes se componen de chaquetas de lluvia de color claro y sombreros de ala muy al estilo años ‘50s, lo que sugiere que esta tradición tomó forma alrededor de esta época. Los ‘Chicos de la Pascua’ que se eligen entre ellos en el más estricto secreto, permaneciendo durante 4 años, son los que están a cargo del ‘vlöggelen’. Este uso se remonta al año 1840, aunque según el etnólogo Tjaard de Haan, se remontaría a las procesiones de la Edad Media, donde los flagelados peregrinaban junto a los penitentes que rezaban y vagaban. También la ronda de baile de la primavera tendría origen en los grupos de danzas folklóricas que aun hoy se suelen practicar.

Una vez que el día anterior se ha organizado el incendio pascual, se realizan por la mañana y por la tarde un par de procesiones por el pueblo mientras se canta ‘Alleluja, den blijden toon’ (Aleluya, el tono alegre) famosa canción de Pascua de Ootmarsum, de unos 19 versos. A las cinco de la tarde comienza el vlöggelen en la pradera. Los chicos de la Pascua retroceden unas cuantas veces ante el fuego pascual, y luego tomados de la mano, formando una larga cadena, donde cada uno se agarra de la mano izquierda de su predecesor. Bajo el cuello tienen los textos de las canciones para que sus predecesores puedan leer las letras de las canciones, ya que cantar es un acto solemne y obligatorio.

Así atrae el desfile a un gran público a lo largo de una ruta particular. El chico mayor de la Pascua es el que va primero, mientras se fuma un superbolknak (un tipo de cigarro grueso), claro signo de prosperidad de después de la Segunda Guerra Mundial. El tour se realiza por diferentes cafeterías, donde los chicos de la Pascua se toman su tiempo para un trago paseándose luego por las puertas de las granjas. Después de una hora, llegan los chicos de la Pascua rodeados por la cadena de gente que describe un espiral. Cantan un poco más y los niños que se encuentran presentes son arrojados en el aire al grito de ‘Hurra, hurra, hurra’. Y eso es todo. Por la noche se enciende el fuego pascual y el próximo día se reitera el vlöggelen pero en menor medida.

Het pinksteerfeest (la fiesta de Pentecostés)

La fiesta de Pentecostés es una de las tres famosas fiestas cristianas. Las otras dos son la Navidad y la Pascua. Durante el Pentecostés se conmemora a los apóstoles iluminados por el Espíritu Santo, después de la ascensión de Jesús a los cielos. Es el momento cuando los apóstoles entienden lo que Jesús les había enseñado y cuál era el mensaje que debían transmitir. Así, el día de Pentecostés se celebra como el día de difusión del evangelio en todo el mundo entero.

Pentecostés es el nombre que viene del griego Pentekostos que significa quincuagésimo día y se refiere a los 50 días entre la Pascua y el Pentecostés.

El primer día de Pentecostés era antiguamente el día de la chica más hermosa del pueblo, la Flor del Pentecostés (Pinksterbloem), adornada con flores y lazos. Esta flor de Pentecostés era llevada por sus pares de puerta en puerta pidiendo golosinas.

Así, podemos ver que hoy en día en los Países Bajos la celebración de la Pascua resulta  más que nada una fiesta para comer, con lujosos panes y delicias para la mesa del deayuno. Sigue la tradición de esconder huevos para los más pequeños (mientras no llueva, se los puede esconder en el jardín, sino dentro de la casa). En los colegios se suele celebrar juntos en paasontbijt (desayuno de Pascua) donde la escuela junto con los padres preparan una mesa de desayuno bastante surtida y todos festejan juntos. También es momento para organizar juegos al aire libre o en la casa.
Pero, como queda claro, resultan más que nada un par de días libres, esperando que el sol y las temperaturas se estabilicen, dejando atrás el crudo y frío invierno y preparándonos para los bienvenidos y cálidos meses de verano..

A disfrutarlos!


Fuentes: http://www.jefdejager.nl/
http://www.wikipedia.org/
http://www.paasgebruiken.nl/
http://geschiedenis.vpro.nl/

2 comentarios:

  1. Me encantó su artículo y el contenido del blog ,felicitaciones le saluda cordialmente

    Olia Inca

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  2. Olia, gracias por los cumplidos. Me alegra que te haya gustado. Ojalá los p'roximos artículos también sean de tu agrado.
    Un saludo

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