miércoles, 18 de agosto de 2010

Boeken en zo.. (Libros y demás)

Desde siempre mi pasión han sido los libros. Desde pequeña y ya adolescente, mi vida se vió rodeada de libros de todo tipo.
A veces, creo, los libros salvaron mi vida.
Por una o por otra razón, siempre me sentí más comprendida por las palabras que se derramaban en sus paginas que por la gente que me rodeaba.
Demás está decir que muchas veces me consideré una outsider por esta razón. Mientras otros niños jugaban en grupos, yo prefería mis ratos de soledad para leer mis libros.
Así, ya de jovencita, llegaron a mí libros que eran considerados para adultos. También porque en mi casa se leía mucho y yo leía muchos de los libros que leía mi madre.
En la adolescencia tuve un poco el desarraigo de experimentar literaturas que diversaban sobre temas como la metafísica y las ciencias, de esta forma cada vez me alejaba más de mis amistades y del entorno propio de esa edad.
Por suerte tuve buenas amigas, que me introdujeron en el mundo de las fiestas, los chicos, las salidas, etc. Y mi vida se vió enriquecida por otras circunstancias, aunque los libros continuaron dándole color a mi vida.


Escribir fue más que una pasión, fue la manera en que podía procurarme cierta cordura en la tempestad en la que vivía. Escribía cuentos y sobre todo, poesía. También he participado en algún concurso o en la revista escolar, aunque las más de las veces, nadie leía mis escritos, eran míos.

La música también tuvo su lugar de cabecera. Escuchaba mucho la radio, también en la soledad de mi habitación, grababa cassettes, escuchaba mi walkman.. En fín, adoraba ese estado de inocencia que era pasar tiempo conmigo misma.
Si bien tengo que admitir que quizás ese era mi escapismo, necesitaba de los demás.
La soledad puede ser algo muy valioso hasta que te das cuenta que no tenés con quién compartirla.

Llegué a Holanda, con bebé bajo el brazo, una mano atrás y otra adelante, sin entender el idioma aunque podía manejarme perfectamente en inglés. En algún momento se me cruzó por la cabeza la idea de que esa nostálgica soledad del pasado ya no me interesaba tanto.
También la situación había cambiado 180 grados. Ya no vivía sola en Barcelona, tenía pareja, hijo y había dejado todo atrás para empezar de cero en un país nuevo, con otro idioma, otra idiosincracia y sobre todo, otro clima y otra cultura.

Heme aquí, casi siete años después, vivita y coleando.
Fue un aprendizaje duro. Los primeros dos años fueron muy difíciles, con la desazón de tener que seguir adelante sin saber de dónde sacar fuerzas. Sin el idioma, sin amigos, sin familia, sin un cable a tierra y criando un hijo en otro panorama fue muy desgastante.

Luego, pasó algo que me cambió la vida por completo. La Gemeente (Ayuntamiento) me permitió hacer el famoso Inburgeringscursus (algo así como el curso de adaptación ciudadana, digamos).
La vida cobró otro giro, otro sentido! Fue como volver al colegio, sentarme en un banco escolar con otros adultos como yo, de diferentes nacionalidades y en diferentes situaciones todos persiguiendo el mismo fin: aprender el idioma holandés.
Me esforcé mucho. También debo decir que siempre me gustaron los idiomas. Igual, había que estudiar, hacer tarea, cursar y hacer exámenes! Fue un año intensivo, cursaba 3 o 4 veces por semana, mientras mi suegra cuidaba a mi hijo y mi pareja trabajaba.
Tuve un profesor de lujo, el escritor y poeta Job Degenaar , que puso mucho empeño por enseñarnos y darnos material de ayuda original como cuentos, fragmentos, música, etc. Además que Job es una persona muy abierta y un muy buen músico.
Siempre le estaré profundamente agradecida.

En todos estos años he luchado por tratar de adaptarme mejor a este país. Si soy sincera no puedo decir que este sea mi hogar. Tampoco lo era Buenos Aires, y quizás sí lo fue Barcelona, un poco.
La verdad que ya mucho no me lo planteo, aunque a veces fantaseamos con volver a vivir a Barcelona, sé que mi lugar, de momento, está acá.

En estos últimos 4 años he intentado aholandesarme: hago trabajo voluntario, me siento integrada en mi gemeente, rendí el Staatsexamen NT2, he hecho diversos cursos, he trabajado en diferentes empresas (y no todas internacionales), soy socia de la biblioteca, tengo la Museumkaart y abono de tren, hago caridad, reciclo, me he naturalizado holandesa, he votado, me intereso por lo que sucede en el país, la política, veo programas de tevé típicamente holandeses, escucho música holandesa (pero más que nada rock..) hablo y escribo holandés (aunque con acento, a veces me preguntan si soy española o italiana); bueno, la lista podría ser más larga.
De todas maneras no me siento holandesa, y cuando me preguntan digo que soy argentina. Aunque, a decir verdad, nunca me sentí muy orgullosa de haber nacido en Argentina.. he valorado mi identidad como argentina desde que vivo en Europa.

Nunca fui la típica argentina, no sé bailar tango ni chacarera, no adoro la música en mi idioma, no extraño ni la televisión ni saber de la vida del jet set. Es más, desde que vivo afuera apenas me acuerdo de quiénes eran y qué hacían. He perdido el rastro de casi todo lo que sucedía en mi país de origen. Tampoco nunca tuve la costumbre de tomar mate y puedo vivir sin dulce de leche y alfajores(aunque cada tanto me gusta volver a comerlos, claro). Aunque, desde que vivo en Europa si tengo la oportunidad me tomo unos mates con amigos.
Es como si lo hubiera dejado todo atrás, en el pasado y en el olvido.

Por eso, cuando decidí empezar con este blog, tenía claro mi objetivo: acercar la cultura holandesa a otros hispanos que, como yo, empezarían su vida de cero acá, y quizás como yo, harían de este país su lugar de residencia por tiempo indefinido.

Me llama la atención que cuando hablamos de identidad, o de cultura, hablamos de un montón de cosas diferentes. También me sorprende, un poco, la necesidad de querer establecer pautas fijas sobre cuál es la identidad, cuál es el espejo standard donde todos nos miramos y vemos lo mismo.. Igual con la identidad argentina, he nombrado algunas cosas "típicas", pero aun así hay muchísimos argentinos que se sienten orgullosos de serlo sin compartirlas.

En qué radica la identidad? Nos vemos como grupo, o mismo desde nuestra individualidad?

Cuando me planteé escribir sobre la identidad holandesa me dí cuenta que había mucho material. He consultado libros, internet, programas de tevé, y mismo la opinión de la gente holandesa que me rodea.. y hay muchas cosas para desmenuzar.
Es un trabajo arduo, pero no por eso deja de ser divertido y ambicioso.

Y sí, retomé mi vocación -ausente en estos años- de escritora, con un fin altruista, y también, como antaño, volví a la soledad de mis momentos propios. A veces tan necesarios!
Y todo desde que decidí empezar con este blog. Me gusta creer que alguien lee lo que escribo, aun así haya crítica (me cuesta aceptar las críticas, admito), hay crecimiento.

En estos años han cambiado muchas cosas en mi vida, he madurado, he comenzado a comprender cuál es mi lugar en el mundo y cuál es mi camino. Y eso se lo debo, además de a mi propia voluntad y esfuerzo, también a la experiencia de vivir en este país.

Si no hubiera sido todo tan difícil, quizás no hubiera aprendido tanto. Y lo que aun me queda por aprender!

Actualmente me encuentro en una etapa de comprensión y asimilación, y con ganas de compartir lo que aprendo.
Por eso, aunque esta entrada empezó con el título de "libros y demás.." y hubo más demás que libros, quiero compartir algunas cosas que me sirviron a mí a enteder mejor a los holandeses y más que nada, a este país que me dió la posibilidad de entenderme más a mí misma.

En la edición especial de Elsevier (revista holandesa de actualidad) sobre Nederland hay mucha info interesante y también artículos que plantean cómo describir la identidad holandesa. También hablan del revival por la propia cultura que los holandeses han tenido en estos últimos años, un poco la idea de revalorizar lo propio y cómo se los ve desde afuera. Un desde afuera hacia adentro, y viceversa.
No por nada han causado furor los motivos estilo Delfts Blauw (Azul Delft) en los artículos del hogar, la ropa y la decoración, también hay una vuelta a las costumbres de antaño, de la época dorada del siglo XVII, de antes de la ocupación nazi, etc. Un ánimo masivo y unánime por recuperar los viejos juegos, las viejas canciones, las viejas manías..

Los Países Bajos han conocido épocas gloriosas. Han sido una potencia fuerte en el mundo y han estado por sobre otros países desarrollados muchas décadas. A excepción de la segunda guerra mundial, donde Alemania les pasó el trapo y persiguió a judíos como Anne Frank, además de robarles sus bicicletas y usurpar su territorio, los Países Bajos han visto, a través de la historia, épocas de abundancia y esplendor.
Holanda conserva hasta el día de hoy una riqueza impresionante en arte, comercio, nuevas tecnologías, industria, agricultura, ingeniería hidráulica, etc.

Si retrocedemos en la historia, Nederland ha tenido desde sus comienzos sus altas y bajas.
Desde los primeros asentamientos, que aun hoy siguen descubriéndose, de unos 250.000 años atrás, en la era prehistórica se han encontrado vestigios de varias culturas en diferentes regiones, siendo Swifterbant uno de los pueblos donde se han hayado diferentes objetos que indicarían que después de la era de hielo, cazadores de la Edad de Piedra habrían asentádose en esta zona. También en la provincia de Drenthe se han encontrado dólmenes, enormes tumbas de piedra prehistóricas.
No es hasta después de las invasiones romanas en el sur que podemos trazar sus inicios. En estas épocas el territorio hoy conocido como los Países Bajos estaba ocupado por algunas tribus de origen germánico(frisones, batavos) y el sur por los celtas,que fueron mezclándose con otras tribus peregrinas luego de la caída del Imperio Romano.

Es en la Edad Media cuando se divide el territorio (incluyendo Bélgica) en condados, ducados y diócesis pertenecientes al Sacro Imperio Romano para pasar luego a formar parte del Imperio de los Habsburgo en el siglo VI.
Tras la contrarreforma que siguió al Calvinismo después de la revuelta contra los intentos de Felipe II por centralizar el gobierno en la Guerra de los 80 años, en 1581 se declara la independencia.
Es en esta época cuando florece la economía, se crea la famosa VOC (Compañía Holandesa de las Indias Orientales) y los Países Bajos prosperan cultural y económicamente hasta finales del siglo XVII.
Es en el año 1839 que los Países Bajos se separan oficialmente de Bélgica y
tras la ocupación francesa a principios del siglo XIX, los Países Bajos pasan a ser una monarquía regida por Willem de Oranje (Guillermo de Orange).
Luego de un período conservador, el país pasa a ser una democracia parlamentaria con una monarquía constitucional en 1848.
Con la interrupción de la guerra mundial y la ocupación Nazi, este régimen continúa hasta el día de hoy.

Como podemos apreciar, Holanda o más bien Nederland, ha sufrido muchos cambios en esa identidad a lo largo de los siglos, con influencias de diferentes culturas, además de las recientes corrientes migratorias de hace más de 30 años atrás con la gente de las (ex)colonias y otras culturas como las árabes (marroquíes, turcas).

Esto crea una especie de caldo de cultivo donde impera la multiculturalidad, que bien podemos apreciar en las grandes urbes como Amsterdam, aunque también en ciudades pequeñas como Lelystad.

También ha habido una impetuosa corriente alternativa de latinoamericanos. Y desde que Europa es una comunidad, mucha gente de otros países europeos emigra a Holanda buscando nuevos horizontes de crecimiento.

Así, entre la gente que conozco, hay muchos latinoamericanos (Argentina, Colombia, Chile, Paraguay, Bolivia, Brasil) caribeños (Rep.Dominicana, Cuba, Aruba, Curaçao, Suriname, Venezuela) mediterráneos (Grecia, España, Albania, Italia) como también del antiguo régimen soviético (Ucrania, Bulgaria, Lituania), asiáticos (Thailandia, Indonesia) y europeos varios (Irlanda, Inglaterra, Escocia).
Podría describir mil y una más. En la actualidad se calculan en Lelystad más de 100 nacionalidades distintas.

Y aún así, los holandeses siguen infructuosamente buscando la manera de diferenciarse.
El idioma holandés es fundamental para vivir, comunicarse y entenderse.
Es por eso que desde el gobierno se insiste cada vez más en que los -nuevos y viejos- inmigrantes aprendan el idioma. Saber del país donde uno vive es fundamental para poder cohesionarse y pertenecer. Aunque uno nunca se termine dando por satisfecho con lo que aprendió y sabe para sentirse HOLANDES.

En esta intensa búsqueda por entender la identidad holandesa y excavar en sus orígenes he encontrado que hay mucha y variada información.
Será de a poco que iré publicando más y más.

Al menos, esta soledad es más interesante ahora que escribo para otros. Deja una sensación de bienestar, de querer saber más y agrupar ese conocimiento para que otros tengan la posibidad de hacer su estadía más placentera en este país de las maravillas, donde las maravillas pueden ser tan efímeras y fugaces que a veces no nos da el tiempo para disfrutarlas.

Hasta la próxima!

2 comentarios:

  1. Hola! Soy Francisco, 24 a"ni"os, argentino, vivo en Wassenaar. Muy bueno tu blog! Vamos a ponerle un poco mas de LIBROS! Cai en el porque quiero conseguir libros en espaniol. ya sea en la biblioteca, comprandolos en un negocio o por internet... tenes alguna recomendacion??
    Quiero leer Tosofia de Rudolf Stainer, lo conoces? lo puedo leer online, pero me gusta leer de los libros...
    saludos!
    Farn

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  2. Hola Francisco,
    Gracias por tu mensaje.
    Sobre libros en español, te recomiendo que busques en la biblioteca del Instituto Cervantes en Utrecht. Allí tienen una vasta colección de libros en español.
    El link lo podés encontrar en mi lista de links.
    Después, se me ocurre que dependiendo de la biblioteca que tengas en Wassenaar, quizás allí haya algunos títulos.
    También podés intentar vía Marktplaats.
    El libro que me comentás lo conozco sólo de título.
    Mucha suerte!

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