Desde siempre mi pasión han sido los libros. Desde pequeña y ya adolescente, mi vida se vió rodeada de libros de todo tipo.
A veces, creo, los libros salvaron mi vida.
Por una o por otra razón, siempre me sentí más comprendida por las palabras que se derramaban en sus paginas que por la gente que me rodeaba.
Demás está decir que muchas veces me consideré una outsider por esta razón. Mientras otros niños jugaban en grupos, yo prefería mis ratos de soledad para leer mis libros.
Así, ya de jovencita, llegaron a mí libros que eran considerados para adultos. También porque en mi casa se leía mucho y yo leía muchos de los libros que leía mi madre.
En la adolescencia tuve un poco el desarraigo de experimentar literaturas que diversaban sobre temas como la metafísica y las ciencias, de esta forma cada vez me alejaba más de mis amistades y del entorno propio de esa edad.
Por suerte tuve buenas amigas, que me introdujeron en el mundo de las fiestas, los chicos, las salidas, etc. Y mi vida se vió enriquecida por otras circunstancias, aunque los libros continuaron dándole color a mi vida.